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Conéctate: Una experiencia para explorar nuestra propia historia.

En la vida, nuestras experiencias y las personas que conocemos dejan una huella en quienes somos. Aunque esta influencia a menudo pasa desapercibida, en un espacio de reflexión, se hace evidente que tanto nuestros logros como los momentos de dificultad construyen nuestra identidad. Inspirada por esta premisa, la Dirección de Formación e Integración Comunitaria organizó la “Experiencia Ignaciana Conéctate”, dirigida a estudiantes de segundo año de secundaria, que les brindó un lugar para hacer una pausa y reflexionar sobre su historia personal y su influencia en el mundo que les rodea.

La actividad les permitió examinar cómo sus experiencias pasadas y sus interacciones han dado forma a sus pensamientos, emociones y valores actuales. Reconocer que el pasado, incluso con sus altibajos, contribuye a construir su identidad, especialmente en una etapa de vida tan decisiva como la adolescencia. Además, reflexionaron sobre la responsabilidad y el poder de sus acciones, y cómo estas, aunque parezcan pequeñas, tienen un efecto duradero en su comunidad. A través de actividades colaborativas, descubrieron el valor de construir relaciones sólidas, basadas en el respeto y el apoyo mutuo, reconociendo que todas y todos contribuyen a tejer el entramado de la sociedad.

La adolescencia es una etapa de grandes cambios, donde la juventud empieza a cuestionarse quiénes son y cómo encajan en el mundo. Es en esta etapa que surge la necesidad de espacios seguros donde puedan reflexionar sobre sus emociones y experiencias. “Conéctate” les proporcionó un lugar para abordar estos temas, ayudándoles a comprender que cada experiencia y cada persona con la que interactúan aporta algo único a su crecimiento y, a su vez, también contribuyen a la historia y los recuerdos de quienes les rodean.

En esa fase de transformaicón necesitan del acompañamiento conjunto de la escuela y la familia para crear un ambiente de seguridad y confianza que les permite explorar sus emociones, enfrentarse a sus dudas y fortalecer su sentido de identidad. Este respaldo integral les proporciona herramientas valiosas para navegar los cambios emocionales y sociales propios de esta etapa, ayudándoles a construir una base sólida para su desarrollo personal y su futuro. La Secundaria Loyola busca que cada estudiante se convierta en un agente de cambio positivo, consciente de su influencia y de su responsabilidad en la construcción de un mundo más solidario.

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