Reconocer el pasado, sanar el presente y construir el futuro: El impacto del campamento Reconcili-acción.
Estudiantes de tercer semestre de la Prepa Loyola vivieron el Campamento Reconcili-Acción, una iniciativa diseñada para promover la introspección, el aprendizaje emocional y la construcción de relaciones significativas. Este espacio no solo buscó fortalecer la conexión entre participantes, sino también inspirarles a mirar hacia dentro y reconciliarse con sus propias historias.
En el ajetreo de la vida estudiantil, pocas veces se encuentra el tiempo o el espacio para detenerse y reflexionar sobre lo que llevamos dentro. Durante el campamento, las y los estudiantes se enfrentaron a una de las tareas más difíciles y, al mismo tiempo, liberadoras: mirar con honestidad y compasión su propia historia.
Guiadas y guiados por dinámicas de introspección, reflexionaron sobre los momentos que les han marcado, tanto los buenos como los difíciles. Reconocer esos episodios dolorosos fue un acto de valentía, ya que implica aceptar la vulnerabilidad y permitirse sentir. Sin embargo, este reconocimiento es esencial para la reconciliación personal. Al aceptar sus experiencias, aprendieron a abrazar todas las facetas de su ser, descubriendo que incluso las heridas forman parte de su identidad y crecimiento.
El campamento también ofreció una oportunidad única para construir lazos más sólidos con sus compañeras y compañeros. A través de círculos de confianza, dinámicas grupales y espacios de escucha activa, compartieron sus vivencias, temores y sueños. Este intercambio fue clave para fortalecer la empatía, ya que permitió que cada uno viera la humanidad y la complejidad en los demás.
Conectar desde el corazón significó dejar de lado los prejuicios y reconocer que, aunque cada historia es única, todos enfrentan desafíos similares. Este acto de compartir y escuchar no solo reforzó el sentido de comunidad, sino que también les recordó que nadie está sola o solo en su camino.
La experiencia vivida durante Reconcili-Acción no se limita al tiempo del campamento. Sus enseñanzas les acompañará a lo largo de sus vidas, recordándoles la importancia de la empatía, la introspección y la construcción conjunta.
Este campamento fue mucho más que una actividad extracurricular; fue un espacio de transformación personal y comunitaria. Al mirar hacia su interior y compartir su humanidad con otras y otros, dieron un paso importante hacia la construcción de un mundo más empático y solidario.