Campamento Amistad: un cierre con sentido ignaciano.
Al llegar a sexto semestre, el Campamento Amistad representa mucho más que una simple actividad final: es un cierre simbólico y emocional del ciclo de campamentos ignacianos, una tradición que ha acompañado a nuestras y nuestros estudiantes a lo largo de su formación en la preparatoria. Este encuentro se convierte en un espacio de reflexión, gratitud y celebración, donde tienen la oportunidad de mirar hacia atrás y reconocer el camino recorrido, lleno de aprendizajes, retos superados y momentos compartidos.
Durante este campamento, uno de los últimos espacios significativos de convivencia como generación, se renuevan los lazos que se han formado a lo largo de tres años, se evocan recuerdos entrañables y se fortalece la identidad colectiva de una comunidad que ha crecido junta. Es un tiempo para detenerse, mirar a quienes han estado al lado y reconocer en cada rostro una historia compartida, una amistad cultivada, un vínculo que, en muchos casos, trascenderá de la escuela y perdurará en la vida adulta.
El Campamento Amistad también es una celebración en familia, donde madres, padres y familiares se suman al júbilo de haber llegado al final de una etapa formativa clave. Es el reconocimiento al esfuerzo, al acompañamiento constante y al compromiso compartido en la formación integral de sus hijas e hijos.
La esencia de este espacio —fraternidad, comunidad y amor— encarna con claridad los valores ignacianos que nos definen como institución educativa. En cada dinámica, reflexión y gesto se hace presente el espíritu de San Ignacio: formar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas con la transformación del mundo.
Más allá del simbolismo del cierre, es también una puerta hacia el futuro, una oportunidad para reafirmar los principios que guiarán a nuestras egresadas y egresados en su caminar más allá de las aulas. Que la gratitud y la esperanza siga iluminando su camino, y que este encuentro quede grabado como uno de los recuerdos más significativos de su paso por la Preparatoria Loyola.
–
–











