La Silla Roja: continuidad del compromiso ignaciano por la educación para todas y todos.
Por: Scott Pérez
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Con el propósito de dar continuidad al mensaje de justicia social y derecho universal a la educación, la comunidad Loyola vivió nuevamente la experiencia del proyecto de la Silla Roja, una iniciativa global que invita a reflexionar sobre los millones de niñas, niños y jóvenes que aún no tienen acceso a la educación formal.
Secundaria Loyola promueve la empatía y la justicia social con la entrega de la Silla Roja
Como parte del compromiso con la formación integral y la ciudadanía global, el grupo de 1° A de la Secundaria Loyola recibió la Silla Roja, símbolo del derecho a la educación y del poder transformador que tiene en la vida de niñas, niños y jóvenes en todo el mundo.
Este acto simbólico forma parte del proyecto de la Silla Roja, promovido por la red internacional Educate Magis y la organización Entreculturas, que busca sensibilizar sobre los millones de menores que aún no pueden ejercer su derecho a aprender. En la Secundaria Loyola este proyecto se promueve a través de las materias de Formación y Vida.
La entrega se realizó en un espacio de diálogo reflexivo, acompañado por el Director de Formación e Integración Comunitaria, Mtro. José Antonio Brito Solís; la profesora Diana Laura Pita; la tutora del grupo, Karina Pamela Velazco Batalla; la maestra Suriel Yetzira Florez Chegue, y el responsable de la Coordinación de Formación Ignaciana, Marvin Scott Pérez Camarena.
Esta iniciativa busca despertar la conciencia del alumnado sobre las desigualdades educativas que existen en el mundo y motivarlos a actuar con responsabilidad, empatía y compromiso social desde su entorno escolar.
Universidad Loyola refuerza su compromiso social con la donación de la Silla Roja a la cafetería
En el nivel universitario, la comunidad también se unió al mensaje global del proyecto de la Silla Roja. Como parte de una actividad de cierre de curso, el grupo de la materia Ética Profesional y Proyecto de Vida, impartida por el Mtro. José Antonio Brito Solís, realizó la donación simbólica de una Silla Roja a la cafetería de la institución.
Este gesto tiene como objetivo mantener presente, en un espacio cotidiano de convivencia, el recordatorio de que la educación es un derecho humano fundamental que aún no es una realidad para millones de personas. La silla permanecerá en este espacio como un llamado constante a la solidaridad, la empatía y la acción colectiva por un mundo más justo.
Desde la Loyola reafirmamos que educar también es transformar, y que cada acción, por pequeña que parezca, puede contribuir a que más niñas, niños y jóvenes puedan sentarse en una silla que represente una oportunidad, no una ausencia.
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