Formación ambiental y liderazgo ignaciano: una apuesta de la Secundaria Loyola.
En el marco de las políticas educativas y ambientales promovidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se impulsa el programa “Escuela Verde”, una iniciativa que tiene como propósito fomentar la sostenibilidad y la educación ambiental dentro del ámbito escolar. Este programa busca integrar prácticas ecológicas en la enseñanza, las instalaciones y la vida cotidiana de las escuelas, promoviendo la participación activa de toda la comunidad educativa y fortaleciendo la formación de una ciudadanía comprometida con el cuidado del planeta. Actualmente, el programa se implementa en diversas entidades federativas del país y representa una vía concreta para generar entornos escolares ambientalmente responsables.
El Sistema Educativo Loyola del Pacífico, consciente del valor natural de su campus, un espacio donde la naturaleza constituye un entorno vivo de aprendizaje, y en congruencia con acciones previas como la declaratoria de campus libre de humo, ha emprendido un proceso integral para obtener el reconocimiento como Escuela Verde. A través de la Secundaria Loyola, se ha dado inicio a un conjunto de actividades estructuradas que dan sentido y dirección a esta meta institucional.
Entre estas acciones, destaca la reciente Experiencia Comunitaria organizada por la Coordinación de Promoción Social y Cultural, en la que estudiantes de tercer grado visitaron la Escuela Primaria Tiburcio Panchi Ruiz. Durante la jornada, compartieron con niñas y niños de nivel básico una serie de exposiciones educativas sobre temas fundamentales como el uso responsable del agua, el tratamiento adecuado de residuos, el consumo eficiente de energía eléctrica y la promoción de hábitos de vida saludables. Esta intervención pedagógica estuvo diseñada y organizada desde las clases de Tutoría y Educación Socioemocional III, con el acompañamiento cercano de la tutora de grado.
Además de contribuir a la construcción de una cultura ecológica en la comunidad, esta experiencia tuvo como eje transversal el fortalecimiento de habilidades de liderazgo humanizador en las y los estudiantes, en coherencia con el modelo educativo ignaciano. Dicho modelo promueve una formación integral orientada a la conciencia crítica, la compasión y el compromiso con la transformación social desde una perspectiva ética y solidaria.
Con estas acciones, el Sistema reafirma su compromiso con la sostenibilidad, el aprendizaje significativo y la formación de agentes de cambio capaces de incidir positivamente en su entorno.
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