Estudiantes universitarios impulsan una cultura de paz con iniciativas de reflexión.
El 18 de septiembre, la Universidad Loyola del Pacífico, en el marco de la Jornada por la Paz 2025, realizó junto con el alumnado universitario una serie de actividades orientadas a generar conciencia sobre las problemáticas sociales actuales. Con la misión de promover los valores ignacianos de justicia, reconciliación y respeto, las y los estudiantes transformaron sus clases en espacios de diálogo, reflexión y acción en favor de una cultura de paz.
Las actividades se desarrollaron en aulas y espacios universitarios, coordinadas desde distintas asignaturas:
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Derechos Humanos en la Sociedad Actual: se instaló un “Tendedero de memorias de procesos de violencia”, un espacio de reflexión a historias y experiencias vinculadas a la violencia, visibilizando su impacto en la vida de las personas.
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Pobreza y Exclusión: se presentó la exposición fotográfica “Una ciudad sin violencia”, donde capturaron imágenes que retratan desigualdades e injusticias cotidianas, con el objetivo de cuestionar la normalización de estas problemáticas.
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Ética Profesional y Proyecto de Vida: se elaboró el “Mural ciudad comunidad para la paz”, un collage de ilustraciones y simbolismos que representó la visión de la juventud sobre una ciudad ideal, libre de agresiones y basada en el respeto mutuo.
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Universidad y Cambio Social: se impulsó un proyecto de sensibilización y apoyo en torno a la prevención de desapariciones forzadas. Para ello diseñaron materiales de difusión físicos y digitales destinados a respaldar a los colectivos de búsqueda y dar voz a las familias que siguen luchando por justicia.
La Jornada por la Paz 2025 en la Loyola busca despertar en las universitarias y los universitarios una conciencia crítica y comprometida, invitándoles a reconocer la realidad de su entorno y asumir un papel activo en la construcción de una sociedad más justa, empática y libre de violencia. Más que un evento académico, representa una experiencia viva de responsabilidad social e ignaciana, que les recuerda que la paz se construye día a día desde la acción colectiva y el compromiso personal.
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